Cajeros automáticos accesibles

La inclusión es una palabra que, afortunadamente, resuena con mayor frecuencia de un tiempo a esta parte. Pero, ¿estamos lo suficientemente informados al respecto? ¿Qué pasa con las acciones cotidianas al momento de ser inclusivos? ¿Qué tanto sabemos sobre el tema? El día de hoy queremos ahondar en las tecnologías intermedias, aquellas que tienen un impacto directo en la calidad de vida de las personas, con un enfoque primordial en aspectos medioambientales, sociales, culturales y, en este caso, también económicos.

Cajeros automáticos y accesibilidad para personas no videntes.

¿Qué sucede cuando una persona no vidente se dirige a un cajero automático? Si nos preguntábamos esto hace un par de años, seguramente nos dábamos de frente con la realidad de que un depósito o extracción no fuera realizable por sus propios medios. Hoy la escena es distinta y, definitivamente, los avances tecnológicos fueron un game-changer para esto.

¿En qué situación está nuestro país?

Actualmente, está en vías de ser un requerimiento obligatorio que un porcentaje de los cajeros automáticos cuenten con accesibilidad para personas no videntes y, si bien ya hay algunos instalados, su implementación está siendo paulatina.

¿Cómo funciona?

Se trata de cajeros audibles, los cuales portan una entrada auxiliar para audífonos, habilitando el acceso a instrucciones por voz. A diferencia de las transacciones “convencionales” o “regulares”, no se reproducen todas las opciones sino las primordiales, tales como cambio de pin, consulta, extracción y depósito. Asimismo, cuenta con texto en braille para lecturas como, por ejemplo, “Ingrese su tarjeta aquí”.

¿Por qué es considerado un game-changer?

Estas tecnologías se desarrollan según necesidades existentes, con el fin de moderar y disminuir la brecha, permitiendo así una integración social. Este tipo de accesibilidad repercute directa y positivamente en la calidad de vida de las personas no videntes.

Desde GlobalUY elegimos involucrarnos y llevar el software más allá de lo cotidiano, con proyectos que aporten valor y accesibilidad a nivel social.

La inclusión de las personas discapacitadas ha incrementado notoriamente en los últimos años, pero definitivamente queda un largo camino por recorrer. El compromiso por construir una sociedad más consciente e inclusiva es un ejercicio que debe ser implementado diariamente.